lunes, 3 de diciembre de 2018

Extranormal en Amityville. ¿Alguien esperaba algo nuevo?

"Hasta el día de hoy, el hecho de que la historia de Horror de Amityville  fuera un engaño admitido todavía no es ampliamente conocido; como dicen, la verdad nunca se interpone en el camino de una buena historia." Benjamin Radford.


Ayer en la noche por fin se transmitió el programa especial de "Extranormal en Amityville", donde sus fans esperaban ver algo diferente a lo que el programa lleva presentando por más de 11 años: me refiero a algo distinto de un par de personas en una casa totalmente a oscuras a media noche, asustándose por el primer ruido que escuchan o la primer cosa que se mueve, y diciendo que fue una experiencia impresionante. Supongo que si no todos, muchos sí esperaban una investigación de verdad, tomando en cuenta que no es fácil hacer una investigación en la actual casa 112 de la Ocean avenue, en Amityville, ya que los dueños posteriores a la familia Lutz (quienes inventaron atestiguaron los fenómenos paranormales) han buscado infructuosamente tranquilidad y privacidad, pues desde entonces nadie jamás ha experimentado nada extraño en la supuesta "casa más embrujada del mundo." Se esperaría que una oportunidad tan especial pudiera ser aprovechada realmente.

Yo no esperaba nada nuevo del equipo de Extranormal, y aún así, lograron decepcionarme. Por mucho, la transmisión de anoche ha sido el peor reportaje (no investigación) que he visto sobre el legendario lugar encantado. Para mí fue como retroceder en el tiempo, a los años 80's, cuando aún no se sabía gran cosa sobre el engaño detrás del mundialmente famoso libro de Jay Anson que dio a conocer esta casa. Era como ignorar toda la evidencia, toda la investigación realizada desde aquellos entonces, que demostraban la falsedad del caso, para intentar vender la mediocridad de "investigación" que Extranormal acostumbra. Realmente medité por un rato si de verdad valía la pena escribir al respecto, porque la suya no fue en lo más mínimo una investigación, sus "pruebas" son un asco, y sus "expertos" fueron de pena ajena.



La historia del gran fraude


Si usted es un auténtico fan del terror, antes de leer esta entrada le sugiero buscar Horror de Amityville (1977), escrito por Jay Anson, leerlo para sentir terror auténtico (no como la mediocridad de Extranormal) y después continuar en esta entrada.

 La casa con el número 112 de Ocean avenue en la pacífica Amityville, ubicada en el condado de Suffolk, Nueva York, se volvió famosa por primera vez el 14 de noviembre de 1974, cuando la familia DeFeo fue asesinada, según todas las pruebas lo indican, por el  hijo mayor de la familia, Ronald "Butch" DeFeo Jr. El asesinato, según se dijo tiempo después, pudo haber sido causado por una posesión demoníaca. Butch DeFeo estaría siendo controlado por algún espíritu maligno que habitaba la casa desde que fue construida por un tal John Catchum, un brujo que provenía del también legendario pueblo de Salem. Poseído o no, Butch asesinó a toda su familia en una noche usando un rifle, mientras todos dormían.

La historia completa de esta masacre puede consultarse de forma libre en CrimeLibrary, donde se narra punto por punto la investigación que llegó a determinar que el culpable había sido el único sobreviviente de la familia DeFeo. La investigación ha tenido algunas controversias, en gran parte conectadas con el alegato paranormal del caso y en parte por las cambiantes declaraciones de Butch.

Un año después de los asesinatos, el 18 de diciembre de 1975, la familia Lutz se mudó a la misma casa. George Lutz, un ex-marín, recién se había casado con Kathy quien ya tenía hijos. Es aquí donde el relato de terror comienza a ser más familiar, pues al poco tiempo, los Lutz comenzaron a experimentar  una serie de fenómenos inexplicables cada vez más fuertes y aterradores. Primero, un amigo de la familia, el padre Ralph Pecoraro, a la hora de bendecir la casa se dice que experimentó una serie de eventos paranormales, como un viento helado y una voz que lo corría del lugar.

Algunos días después que se mudaron, Kathy juró oler el perfume de una mujer y que alguien la tocaba por el hombro. George comenzó a despertarse a las tres de la madrugada con la extraña sensación de que había alguien dentro de la casa. Conforme pasaba el tiempo, los sucesos sobrenaturales comenzaron a afectar a toda la familia. En una ocasión, cuando los hermanos, Chris y Daniel, se preparaban para ir a dormir, sintieron que una sombra los seguía por la escalera. Algunas noches después, George se encontraba leyendo un cuento a su hijastra Missy cuando un florero voló, se estrelló en la pared y se rompió en el piso. A pesar de todo, Missy, aceptaba a las presencias sobrenaturales y jugaba con ellas. La niña afirmaba que la entidad con la que jugaba (de nombre Jodie) tenía la apariencia de un cerdo; el espíritu jugaba con ella en una mecedora y la ésta se movía sola. Una mañana, mientras Kathy, limpiaba la sala, vio como de las paredes emanaba una baba verde. Chris, al ir albaño en una ocasión, observó aterrorizado cómo de la tasa empezaba brotar un líquido negro. Con tantos fenómenos espeluznantes, los Lutz invitaron a un grupo de supuestos psíquicos junto con un equipo de la prensa local, para que investigaran los supuestos eventos paranormales el lugar; los psíquicos, entre ellos, la famosa pareja Ed y Lorraine Warren, confirmaron que la casa estaba habitada por demonios.“La gota que derramó el vaso” fue cuando George se levantó en la madrugada, y vio que su esposa estaba levitando. En ese momento reunió a toda la familia y se fueron para nunca volver la casa en la que pasaron lo que ellos llamaron, 28 días infernales.

Ante tan sorprendentes eventos paranormales, uno esperaría ver en las grabaciones de Extranormal algo más impresionante que una puerta que se empareja o una almohada caída. Muchos, aún así, tal vez puedan preguntarse qué explicación lógica puede haber para lo relatado por los Lutz. Para brindar una explicación ante un fenómeno, primero hay que estar seguro que tal fenómeno en verdad existe o existió. Y en lo que se refiere al Horror de Amityville no hubo nada que se tuviera que explicar científicamente, pues toda la evidencia hasta el día de hoy demuestra que la historia de Jay Anson, y sostenida por los Lutz y los Warren, es un fraude.

La revista People ya había expuesto
el fraude de Amityville.
Tal vez el primer investigador que se dio cuenta del fraude fue el parapsicólogo Stephen Kaplan, autor también de The Amityville Horror Conspiracy (1995). Kaplan fue contactado por George Lutz en febrero del 76 para investigar los espíritus demoníacos de aquella casa. Como investigador profesional (Kaplan fue el fundador del Instituto de Parapsicología de América) lo primero que este parapsicólogo hizo fue cuestionar más a fondo a George. Fue así que comenzó a encontrar una inconsistencia tras otra de lo que afirmaba George Lutz. Las sospechas de Kaplan se vieron confirmadas cuando Anson publicó su libro, una síntesis de sinsentidos e incoherencias con lo que George había descrito con anterioridad.

El show de Amityville cayó por completo cuando William Weber, abogado de Butch DeFeo, admitió en la revista People que él, junto a la familia Lutz, inventaron toda la historia de fantasmas. Weber había llegado a un acuerdo con los Lutz, algo que después no aceptaron, haciendo una demanda donde se dieron más especificaciones del fraude. Este engaño se tramó por dos razones: la primera, obtener dinero a partir del lucrativo libro que Jay Anson escribiría (los Lutz tendrían el 50% de las ganancias), junto a posibles futuras películas; la segunda, porque William Weber quería un nuevo juicio para su cliente, el asesino Butch DeFeo Jr., en el que se alegaría que él no estaba consciente de sus acciones porque después de todo estaba poseído por un demonio. Toda la historia, la posesión diabólica, el origen de la casa construida por un brujo de Salem, los eventos paranormales vividos por los Lutz, la huida de los Lutz de esa casa a los 28 días (en realidad, los Lutz hicieron una venta de garaje cuando se supone ya no estaban ahí), todo había sido inventado para lograr estos dos propósitos.

Incluso la Iglesia católica desmintió su intervención, pues todo parece indicar que el padre Pecoraro nunca pisó aquella casa. Ni los DeFeo relataron nunca ningún evento sobrenatural, ni nadie después de los Lutz reportó nada parecido en aquella casa (la cual sigue habitada hasta nuestros días). Algo importante a tener en cuenta en la historia de este fraude, es su cercanía en tiempo y contexto con otra película que dos años antes de los "acontecimientos" de Amityville aterró al público: El exorcista. Algunos investigadores, como el editor en jefe de la revista Skeptical Inquirer, Benjamin Radford, piensan que el ambiente de aquella película clásica de terror pudo haber inspirado los inventos de los Lutz y el plan de Weber. Radford concluye con algo de ironía:
"Los Lutz se deben haber reído a carcajadas a costa de los cazafantasmas y de los autoproclamados psíquicos que denuncian sus misteriosas visiones y verifican los residentes demoníacos (inexistentes) de la casa . Al parecer, era toda su imaginación."

La (vergonzosa) evidencia de Extranormal


Si aún no ha visto la investigación de Extranormal, lo invito primero a que lo vea, teniendo en cuenta toda la historia ya contada arriba sobre el fraude de Amityville:


Exponer cada uno de los sinsentidos y disparates que alegan Octavio Elizondo, Laura Rivas y los demás "especialistas" que este programa utiliza como guía, nos llevaría a escribir más de la cuenta. Nos concentraremos, primero, en ver si lo que presenta Extranormal es una auténtica investigación; y segundo, si alguna de las "pruebas" que ofrecen ayuda a demostrar la existencia de algún fenómeno paranormal en la casa 112 de Ocean avenue.

Nunca está de más recordar que los propietarios de esa casa, desde la partida de los Lutz, jamás han reportado actividad extraña, más allá de la molestia de fanáticos del misterio y cazafantasmas obstinados en querer hacer sus propias investigaciones en el lugar. Los propietarios actuales, de hecho, no suelen permitir que se siga usando su hogar para explotar cuentos de fantasmas, por lo que es realmente impresionante que Extranormal haya obtenido el permiso de investigar, una oportunidad única que fue desperdiciada por este show de entretenimiento.

La "investigación" de Elizondo y compañía no es tal. Primero, para  investigar, se debe ser lo más riguroso e imparcial posible. En vez de eso, en el programa se aprecia cómo es que los supuestos investigadores comienzan por hacer oraciones "de protección" junto a otros rituales cristiano-new age con algunos sinsentidos más que risibles. Es así que se muestra que los investigadores no son imparciales, y se han tragado el cuento de los fantasmas antes de encontrar cualquier indicio de algo sobrenatural (o eso nos quieren hacer creer). La objetividad de los "investigadores", como en cada uno de los capítulos de este programa, brilla por su ausencia, a la vez que el sensacionalismo se muestra en su máximo esplendor.

Siendo así, solo nos queda analizar brevemente las "evidencias" que el equipo recolectó:

1. La puerta y la almohada. Se supone que lo más sorprendente ocurrido esa noche en la casa "más embrujada" fue el movimiento lento de una puerta y el que una almohada estuviera fuera de lugar. ¿La casa más embrujada del mundo y esto es lo mejor que pudieron obtener? Es curioso que, teniendo toda la casa con vigilada por cámaras, no se captara el momento preciso en que la almohada se movía por sí sola. Uno podría objetar que esto pasó antes de instalar el equipo de grabación pero, de ser así, ¿qué estaban haciendo transmitiendo en vivo sin tener un respaldo para observar todo lo que podía ocurrir durante la transmisión?

Y sobre la puerta, usted puede hacer un ejercicio simple (pero aburrido): grabe toda la noche su propia casa y manténgase alerta diciendo cuanta especulación sobrenatural se le ocurra o rezando lo que guste. En algún momento, por cualquier motivo (el viento, el frío, el calor, el ángulo de inclinación de la calle donde se encuentra, los animales que puede haber dentro, etc.) pasará que alguna puerta se moverá, algún objeto se podrá caer o algún ruido podrá escucharse, porque eso ocurre todo el tiempo en todas las casas, y no significa que todas estén embrujadas.

2. ¿Psicofonía? La supuesta psicofonía es probablemente lo  más risible del caso (más que la almohada, lo que ya es decir bastante). Una psicofonía, por definición, se trata de una voz captada en una grabación cuando se supone no se debía captar absolutamente nada. Extranormal únicamente muestra que se capta un zumbido muy agudo, el cual, para poder presentarse como prueba, se asegura que se trata de un grito. ¿Un grito de quién? ¿Los demonios gritan como niñas? Tal vez alguien podría decir que se trata del espíritu de una de las hermanas de Butch DeFeo o incluso de su madre asesinada. El problema está en que, hasta donde sabemos del caso, Butch asesinó a su familia cuando estaban durmiendo, por lo que nadie gritó. Por supuesto, podríamos seguir justificando ad hoc la supuesta psicofonía, pero, ¿no es más sencillo considerar la posibilidad que se trató de un zumbido causado tal vez por alguna interferencia? Vamos, que eso de gritar despacito sin que nadie te oiga no suena remotamente lógico, ni siquiera para un fantasma. 

3. ¿Los siguió un espíritu hasta el hotel? Retomemos el caso hasta aquí: sabemos, por auténticas investigaciones que resolvieron el caso o que aportaron importantes conocimientos que ayudaron a resolverlo, que nunca hubo fantasmas, demonios ni ningún otro tipo de entidad paranormal en la casa. Ninguno de los habitantes, excepto los Lutz, han reportado jamás entidad sobrenatural alguna. Si partimos del hecho que la historia fue por completo un engaño, ¿tenemos alguna razón para creer que una supuesta entidad invisible siguió a Elizondo hasta su hotel?

Pero seamos amables con Extranormal y sigámosle el juego. ¿Por qué Octavio Elizondo tardó tanto en salir al pasillo a verificar qué era lo que se supone estaba escuchando? ¿Por qué no se dirigieron al lugar donde se supone se materializó la supuesta entidad en forma de sombra (muy parecida a la de una mujer entrando a su habitación) para así dejar en claro que no había una habitación ahí? Si no la vieron en el momento, ¿no pudieron revisar la grabación antes de irse de ese hotel para corroborar que captaron algo? Sinceramente, si yo pensara en llamar un equipo de cazafantasmas, mi última opción sería Extranormal, pues son incapaces de hacer algo parecido a una investigación, tal como demuestran sus casos.

4. La foto en la escalera. Por último, la supuesta fotografía que tomaron en la escalera es una burda doble exposición de la clásica foto del fantasma del niño de la escalera. Son tan cínicos, que colocan la foto original al lado de la que supuestamente sacan. Si usted pone pausa para  revisar con detenimiento la imagen, se dará cuenta que la imagen del supuesto fantasma es la copia exacta de la foto de los años 70's. Es la misma parte del rostro supuestamente fantasma que se alcanza a ver, no más no menos, ¡hasta tiene el mismo doblez de cabello! Extranormal se burla de la inteligencia de su audiencia, esperando se traguen el cuento de este fotomontaje de pésima calidad, en vista que fueron incapaces de presentar una sola prueba de alguno de los reclamos extraordinarios que se narra en la novela o en las películas que inspiró.

Y por si aún quiere mantener una actitud positiva, y está pensando que la foto original del "niño fantasma" de la escalera es una auténtica prueba paranormal, lamento tener que decirle que muy probablemente se equivoca. Preste mucha atención a la foto original que mostramos. Si pone atención, se dará cuenta que el "niño fantasma" tiene una camisa cuadriculada y un peinado propio de los 70's.

Algo parecido a Paul Bartz, un ayudante de los Warren, quien estuvo la noche de la investigación en Amityville cuando se tomó esa foto. Mire de cerca la camisa de Bartz y compárela con la que usa el fantasma (que en todo caso, ¿por qué un fantasma usaría camisa?); ahora compare el peinado de Bartz, y notará que hay pocas dudas. El "niño fantasma" de la escalera de Amityville no era un niño ni un fantasma, sino un hombre, uno que aún estaba vivo.



Una molesta conclusión


La conclusión no puede ser otra: Extranormal no demostró la existencia de ningún espíritu en la casa 112 de Ocean avenue en Amityville, así como nunca ha demostrado la existencia de ningún fenómeno paranormal. No se trató de una investigación especial, sino de un burdo show de entretenimiento barato exactamente igual que todos los que ha presentado en todos estos años. No ofreció nuevo conocimiento, no ayudó a esclarecer cualquier duda que se pudiera tener sobre Amityville, solo aprovechó la grandiosa oportunidad de visitar este legendario lugar y burlarse de la inteligencia de los televidentes, algo que este programa hace demasiado seguido.

Para los verdaderos fans esta conclusión debe ser muchísimo más que molesta. Imaginen entonces mi molestia. No soy fan, pero soy alguien que valora una buena historia de terror. El libro de Jay Anson nos ofrece una gran historia de terror que se volvió parte de la cultura popular en Occidente. La película clásica de Amityville es también una de las mejor valoradas, junto a otras geniales obra como El exorcista. La investigación forense como la investigación paranormal detrás de esta casa reveló hechos sorprendentes (y trágicos) sobre lo sucedido en 1974 y sobre lo inventado en 1975, respectivamente. Los psicólogos y sociólogos se han enriquecido con el estudio de este fenómeno mediático que ha causado tantas controversias desde más de cuarenta años. Y el lugar de Extranormal en todo esto, igual que los fantasmas, resulta ser inexistente.

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